Durante mi época de estudiante universitario, después de los exámenes de septiembre, fui durante cuatro años a realizar la campaña de la vendimia en Francia.
Lo que para muchas familias que acudían a esa campaña era una forma de subsistir, para mí eran unas auténticas vacaciones en el campo después de tener que estar estudiando todo el verano para sacar lo que me quedaba pendiente del curso académico. Además perfeccionaba mi francés y ganaba un dinero que me permitía ser independiente una buena parte del curso en Zaragoza.
Nuestra "vendimia" empezaba en esa imagen de la Estación de tren de Burdeos, obra del arquitecto francés Marius Toudoire, que inauguraron en 1898, a la que llegábamos desde Hendaya. Esta primera imagen que sirve de portada a la exposición es de septiembre de 1975. La exposición se cierra con otra imagen de la misma estación, con el mismo ángulo, pero de 2017, fecha en la que visité por última vez Burdeos y que está también incluida en las fotos de una exposición sobre esa ciudad que se publicará en agosto de 2022 en este blog. De ahí tomábamos otro tren hasta Libourne y finalmente en coche hasta los viñedos donde vendimiábamos.
¿Qué contar de aquellas campañas en las que fui con Roberto, mi mejor amigo y ya ausente de entre nosotros?
Pues que fueron experiencias inolvidables por la gente con la que coincidí, trabajé e hice amistad y que, en algún caso, todavía pervive y goza de buena salud.
La mayor parte del tiempo vendimiábamos en Gensac, un pueblito en la zona de Saint-Émilion, en la Denominación de Origen Burdeos, en la hacienda de M. Dominique Fontana.
Un año continuamos la campaña en Royan, en la propiedad de M. Roi, en otra zona vitivinícola de La Charente-Maritime, cerca de la isla de Oleron, paraíso de las ostras, donde se recogía sobre todo uva blanca que se destinaba a la destilación y obtención de cognac.
Algunas de las fotografías han tenido un envejecer bastante malo y la calidad y nitidez de las mismas deja que desear. Las he mantenido y las expongo porque son retazos de una vida ya lejana, más de 45 años, y de unos recuerdos que se van diluyendo en el tiempo.
Estoy seguro que alguno, más bien alguna, las verá, se reconocerá y me perdonará la calidad de las mismas... y si le ayudo a soñar un poco, me doy por satisfecho con la empresa.
Para ir a la exposición "La vendimia", pincha aquí.
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