El Pirineo es una cordillera con parajes maravillosos y que en verano permite hacer rutas de montaña para todas las edades y para casi todas las capacidades físicas. La GR-11 es la mítica senda que permite recorrer toda la cordillera, desde el Cabo de Higuer en el Cantábrico, hasta el Cabo de Creus en el Mediterráneo.
Hoy traigo aquí fotos de una ruta que parte de Selva de Oza, un paraje del valle de Hecho, y tras una ascensión de 2,5 a 3 horas, llega a este ibón que hace frontera con Francia.
La dificultad de esta ruta es media y depende mucho de la época del año y de la climatología. En verano, y con buen tiempo, la mochila y el equipamiento son ligeros, pudiéndose disfrutar mucho más de los parajes y de la sensación de bienestar que produce esa naturaleza poderosa.
El Ibón de Acherito, a 1875 m de altura, es muy bonito y es un justo premio al esfuerzo continuado de la ascensión, pero puede ocurrir, como nos pasó a nosotros, que a esa altura se metan las nubes y velen el paisaje.
Hay que tener cuidado con la bajada porque es un camino con bastante piedra suelta y vas reteniendo, reteniendo... y acabas con las piernas mucho más destrozadas que en la subida. Por eso el tiempo de bajada es casi igual al de subida (o puede ser superior si empieza el dolor en las rodillas).
Si no se quiere deshacer el camino de subida hay, alternativamente, un recorrido circular, pero que amplia notablemente el tiempo de bajada, por lo que se debe tener en cuenta a la hora de valorar las fuerzas que quedan.
De este tipo de excursiones siempre me ha gustado mucho la sensación de llegar al destino, en nuestro caso el camping Selva de Oza, la ducha reconfortante y la cena con un buen vino para rematar la jornada.
Para ir a la exposición "Selva de Oza y el Ibón de Acherito", pincha aquí.