Ratisbona es una ciudad alemana del estado de Baviera. Está en la confluencia de los ríos Danubio y Regen y su imagen más característica es la del Puente de Piedra que cruza el Danubio y que podemos ver en la fotografía que tomé el 8 julio de 2017 y que acompaña a esta entrada.
Pero Ratisbona también es famosa porque aquí falleció el 15 de noviembre de 1630 Johannes Kepler, matemático y astrónomo destacado de su tiempo al que seguimos recordando en la actualidad por sus famosas "Leyes de Kepler" que explican las órbitas elípticas de los planetas en torno al sol.
Kepler nació un día como hoy, 27 de diciembre, pero de 1571, o sea, hace 450 años, en Weil der Stadt, otra ciudad alemana.
Murió a la edad de 59 años, una edad longeva si se tiene en cuenta la esperanza de vida de aquella época, que no sobrepasaba los 40 años.
Es cierto que conocemos a personajes de otras épocas que vivieron mucho más, pero para calcular la esperanza de vida se tienen en cuenta todos los nacimientos y defunciones de un determinado periodo de tiempo.
Para entenderlo basta considerar qué pasó con la familia de Kepler. Él se casó dos veces. De su primer matrimonio tuvo 5 hijos, tres de los cuales no sobrepasaron los 7 años. Del segundo matrimonio tuvo 7 hijos (sí, parece que le daba tiempo a todo... incluso a mirar el cielo) de los cuales 3 fallecieron a temprana edad.
Hoy, aniversario de su nacimiento, quiero finalizar esta entrada con el epitafio que él mismo eligió para su tumba:
“Mensus eram coelos, nunc terrae metior umbras. Mens coelestis erat, corporis umbra iacet”
(Medí los cielos, y ahora mido las sombras. El espíritu queda en el cielo, el cuerpo reposa en la Tierra)
Las leyes que promulgó sobre el movimiento de los planetas en sus órbitas elípticas alrededor del Sol supusieron un paso de gigante aplicando las Matemáticas a la comprensión de la Astronomía, que hoy hemos superado.
Su pensamiento para el tránsito de la vida a la muerte no.
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